La globalización como método para reforzar la economía, frente al proteccionismo que promulgan desde la nueva administración estadounidense. El presidente chino, Xi Jinping, cierra su discurso inaugural en Davos asegurando que cualquier política proteccionista no servirá para frenar la libre circulación de empresas y capitales.

Un entorno de globalización es además la única llave para crear un mercado laboral fuerte que permita una mayor creación de empleo. Asegura el presidente chino que las tasas de crecimiento son las más bajas en los últimos siete años, y las tasas de crecimiento comercial son incluso inferiores. Para Xi Jinping, los estímulos económicos han dado sus frutos y aunque la reforma estructural está finalmente poniéndose en marcha, llega algo tarde. La economía mundial tiene que optar por nuevos motores de crecimiento.

Considera el máximo dirigente chino que es necesario avanzar por una mayor unión comercial e incluso fiscal, para mejorar un sistema que, actualmente, hace que la desigualdad entre países sea cada vez mayor.

Respecto a la desaceleración económica que está sufriendo China, su presidente avanza el dato definitivo del PIB de 2016, que cerró en el 6,7%. Para 2017, Xi Jinping confía en que un aumento en el crecimiento global eleve también el crecimiento en su país, aunque desde la agencia Reuters aseguraban esta madrugada que el gobierno chino espera un crecimiento por debajo del 6,5% para este año.