El comercio bilateral de bienes y servicios entre la Unión Europea y Canadá subirá más de un 20% gracias al CETA, un pacto al que ya ha dado luz verde el Parlamento Europeo. Canadá es el 12º socio comercial más importante de la Unión Europea, mientras que la Unión es el segundo mayor socio de Canadá y representa casi el 10% de su comercio exterior de bienes.

Para la Unión Europea, el CETA podría aumentar la producción económica anual en 12.000 millones de euros al año, mientras que Canadá ganaría más de 8.600 millones de euros. La UE y Canadá han acordado eliminar los aranceles en casi el 99% de los bienes. Entre los principales beneficiados, están los fabricante sde automóviles o el sector textil de la UE.

Los Verdes y la Izquierda Unitaria se han opuesto a su ratificación, porque dudan de las garantías que ofrece en materia laboral, protección medioambiental y sanidad, y alertan del poder que da a las multinacionales frente a las leyes nacionales. También la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, ha anunciado el voto en contra de su grupo.

Los eurodiputados de PP, PSOE, Ciudadanos y PNV celebran la aprobación por el pleno del Parlamento Europeo del tratado, al que se oponen en las filas de españoles Podemos, IU, ICV, ERC y Equo.

Mientras que para los favorables el CETA es una oportunidad para que la UE se alíe con un socio como Canadá en la nueva coyuntura tras la victoria en EE.UU. de Donald Trump, los segundos creen que rebajará los estándares laborales y medioambientales, entre otras consecuencias negativas.