KPMG presenta el informe "Perspectivas España 2017", en el que la mejora de la macroeconomía se traslada a las expectativas de los empresarios. Según el informe, tres de cada cuatro empresas esperan aumentar sus ventas este año, algo que traerá también una mejora en el empleo. Hilario Albarracín, presidente de KPMG en España, ha asegurado en los micrófonos de Capital Radio que esa mejora en las perspectivas empresariales para 2017 se refleja en un dato claro. "En 2013, el 80% de los encuestados consideraba que la situación era mala. Un porcentaje que ha caído hasta el 8% este año".



Dividido por comunidades, el informe destaca que el mayor optimismo se encuentra en la Comunidad de Madrid y las Islas Baleares. La primera por el aumento en la facturación empresarial, y Baleares por su vinculación con el turismo, uno de los sectores más esperanzados en este 2017.

En el otro extremo, en el lado pesimista, se encuentran Extremadura y Asturias. Por sectores, quienes todavía consideran que deben subir una cuesta complicada pertenecen en su mayoría al sector bancario o al de infraestructuras.

En cuanto a los retos futuros, Albarracín destaca que la transformación digital es ya un hecho palpable. "El 83% de los encuestados han iniciado esa transformación y son conscientes de que es algo necesario, aunque la forma y el tiempo en que acometen esa transformación se produce de manera muy distinta". Además, ese vuelco digital genera nuevos productos y servicios, que a su vez serán creadores de empleo y de riqueza.

Pese a todo, desde KPMG aseguran que la economía puede sufrir un vuelco, dependiendo de cómo se resuelvan las incertidumbres políticas todavía abiertas. Hilario Albarracín considera que "el proteccionismo amenaza la certidumbre, aunque todavía habrá que esperar para comprobar la evolución de los nuevos acuerdos comerciales".

 

Respecto a las preocupaciones de los empresarios, el informe "Perspectivas España 2017" pone el foco en la necesidad de reformar el sistema de pensiones, aunque asegura también que muchas empresas confían también en que se reduzcan las cotizaciones sociales, permitiendo mayores contrataciones y un aumento en los márgenes.