La cantidad de pesca permitida en España en 2018 será similar a la de este año. Tras 22 horas de negociación el acuerdo alcanzado con la Unión Europea recoge unas cuotas pesqueras que descienden por debajo de lo previsto. La estabilidad era el objetivo buscado por la ministra de Agricultura y Pesca, Isabel García Tejerina, y se ha conseguido “relativamente” a pesar de las duras negociaciones, según Javier Garat, secretario general de Cepesca.



Los Totales Admisibles de Captura (TAC) se establecen desde la Unión Europea con el fin de preservar las especies. Debido a la fijación de un objetivo de RMS (Rendimiento Máximo Sostenible) para 2020, se esperaba que los TAC descendieran perjudicando al sector pesquero. Frente al descenso esperado del 30% en las capturas de la merluza se logró acordar uno del 12%, siendo esta una de las especies clave de la industria. Por otra parte el jurel en el golfo de Cádiz, otra pesca de gran importancia, ha descendido en un 24%, mientras que en el noroeste del Cantábrico se permite capturar un 21% más.

A pesar de la situación de ventaja, Javier Garat considera que el comisario de la Unión Europea es cada vez “más radical” en su ímpetu por alcanzar el RMS de 2020. Recuerda que la pesca es un sector con un impacto social y económico además del medioambiental. Además critica que la exigencia para algunos países del norte es menor para alcanzar el RMS objetivo, comparada con la de los países del sur.