La Unión Europea lamenta la plena aplicación de la Ley Helms-Burton de 1996 por parte de Estados Unidos, que permite demandar en ese país por propiedades confiscadas en Cuba, y considera que "debilita" la asociación transatlántica. Hoy entra en vigor esa ley, que estaba suspendida desde su promulgación por el rechazo causado a nivel internacional.

La Comisión Europea considera que el Título Tercero de la Ley Helms-Burton va en contra del derecho internacional y amenaza a Washington con denuncias ante la OMC. Considera que EEUU aplica unilateralmente medidas restrictivas más allá de su territorio sería ilegal. Además, reprocha a la Administración Trump que va a originar fricciones innecesarias entre los dos socios y debilita la confianza trasatlántica.

Al aplicar de nuevo el Título Tercero de la Ley Helms-Burton, EEUU abre la puerta a acciones contra las empresas europeas que hacen negocios en Cuba. Por ejemplo, los intereses hoteleros españoles estarían en riesgo porque podrían sufrir denuncias y acciones legales por los activos estadounidenses expropiados hace décadas en la isla.

Para la Comisión, la Administración Trump está violando acuerdos asumidos con la UE en 1997 y 1998, respetados desde entonces. En Bruselas, el secretario de Energía estadounidense, Rick Perry, abre otro frente contra La Habana por el apoyo que estaría prestando al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela: “Cuando nos fijamos en Cuba y lo que está pasando en Venezuela, y el apoyo dado por el gobierno cubano contra los ciudadanos venezolanos es un evento trágico. Espero que todos en Europa estén con los Estados Unidos y con toda la gente que defiende la libertad a lo largo del planeta”, ha señalado Perry.

La Comisión Europea también advierte a Washington de que puede aplicar su Estatuto de Bloqueo. Es decir, blindar internacionalmente a las empresas europeas de las sanciones que imponga EEUU al prohibir que cumplan con las medidas norteamericanas y contar con amparo legal para recuperar los daños sufridos.