Italia tiene acuerdo político. Los líderes del Movimiento 5 Estrellas y de la Liga, Luigi Di Maio y Matteo Salvini, aseguran que ya tienen un acuerdo sobre el nombre del futuro primer ministro. También de la formación de su Gobierno. Hoy mismo informarán al jefe del Estado, Sergio Mattarella, de estos nombres. Han descartado que ninguno de los dos líderes sea el próximo presidente del Gobierno. Los nombres que suenan son el jurista Giuseppe Conte; el economista Andrea Roventini, o los diputados del Movimiento 5 Estrellas, el abogado Alfonso Bonafede, y Vincenzo Spadafora, expresidente de Unicef Italia.

La duda también se extiende a Bruselas y en este sentido, el investigador Salvador Llaudes asegura que es poco probable que los socios europeos acepten las propuestas económicas y políticas del acuerdo.



Desaparece la posibilidad de que Italia pueda salir del euro pero piden cambios en los tratados europeos sobre refugiados y menos competencias para Bruselas.

En materia económica, se incorpora la reforma del sistema de pensiones, para facilitar el acceso a la jubilación. Se plantea un sistema que llaman "cuota 100" y que permitirá jubilarse cuando la suma de los años de edad y de contribución sumen 100. También, añaden la llamada renta para la ciudadanía, un subsidio de 780 euros que costará al estado 17.000 millones de euros. Por parte de la Liga se recoge una drástica bajada de impuestos para todas las rentas, que implicará un gasto de 5.000 millones de euros y consistirá en un impuesto único para las empresas y familias que oscilará entre el 15 % y el 20 %.

La alianza entre estos dos partidos euroescépticos y populistas ha desatado la desconfianza del mercado, que ha respondido con una desbandada de la deuda pública italiana. El resultado: caída de la bolsa y subida de la prima de riesgo italiana, que hoy ya se sitúa por encima de los 150 puntos básicos.

Mientras, la Unión Europea pide a Italia que mantenga la senda de reducción del déficit. Valdis Dombrovskis, viceperesidente de la Comisión Europea, ha hecho hincapié en la importancia de que Italia se mantenga fiel al programa de reducción de su déficit presupuestario y deuda pública.