El nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea y Reino Unido tendrá un impacto positivo y que reducirá los costes de exportaciones y en su dinamización, según ha explicado Vanesa Santos, responsable de Comunicación de Crédito y Caución, quien afirma que este pacto "viene a corroborar que la unidad hace la fuerza".

Según el informe elaborado por Crédito y Caución, aunque actualmente el acuerdo tiene "más valor simbólico que económico" al afectar principalmente a los sectores de alimentos y fitosanitario, su impacto será significativo para recuperar la confianza empresarial y atraer nuevas inversiones.

Reino Unido ya ha comenzado a eliminar controles a frutas y verduras procedentes de la UE, evitando así inspecciones dobles que encarecían y ralentizaban los procesos. Santos recuerda que las ventas internacionales británicas cayeron un 34% desde 2019, principalmente por el aumento de trámites tras el Brexit.

Aunque el impacto directo en el PIB británico será limitado (entre 0% y 0,6%), el volumen de exportaciones en 2023 alcanzó los 14.000 millones de libras. El siguiente paso del acuerdo abordará el ámbito de la defensa, permitiendo al Reino Unido acceder al Fondo de Defensa europeo de 150.000 millones de dólares, dinamizando la fabricación de armamento dentro de las fronteras de la UE frente a la amenaza rusa.

Escucha todo lo que nos ha contado Vanesa Santos, responsable de comunicación de Crédito y Caución

Crédito y Caución: Las claves del acuerdo entre la UE y Reino Unido

Vanessa Santos, responsable de Comunicación de Crédito y Caución analiza cómo este acuerdo busca reducir costos y dinamizar exportaciones, especialmente en los sectores alimentario y fitosanitario. Se discuten las implicaciones económicas, como la eliminación de controles dobles y la creación de un espacio común para pescadores europeos. Además, se aborda el potencial avance en el ámbito de la defensa, con el Reino Unido buscando participar en el Fondo de Defensa de la UE. Descubre cómo estas medidas podrían revitalizar las relaciones comerciales y fortalecer la industria armamentística europea.

Un avance para las negociaciones comerciales

Cinco años después del Brexit, la Unión Europea y Reino Unido han firmado un acuerdo comercial que pretende restablecer la relación entre los vecinos europeos. Se trata de un importante punto de partida para futuras negociaciones con el objetivo de aumentar la confianza de las empresas y atraer nuevas inversiones para ambos mercados.

Un reciente estudio de Crédito y Caución analiza el impacto del acuerdo que, en este estadio inicial, tiene más valor simbólico que económico. De momento, supone un avance tangible en varios ámbitos, especialmente en las exportaciones de animales y alimentos. La creación de un Espacio Sanitario y Fitosanitario (SFS) agilizará las operaciones al exterior y reducirá el coste para ambas partes, reduciendo trámites administrativos y controles en la gran mayoría de los movimientos de animales, productos animales, plantas y productos vegetales.

Se trata de un avance destacado ya que las exportaciones de alimentos y bebidas del Reino Unido a la Unión Europea ascendieron a 14.000 millones de libras en 2023. “Un espacio sanitario y fitosanitario común eliminaría por completo algunos controles rutinarios de productos animales y vegetales y reduciría otros", afirma James Napier, suscriptor senior de Atradius en Reino Unido. A cambio, Reino Unido tendrá que cumplir las futuras normas alimentarias de la Unión Europea.

El acuerdo sobre medidas sanitarias y fitosanitarias ha sido bien acogido por los productores de alimentos y los supermercados del Reino Unido, pero su impacto económico global será pequeño. Las exportaciones alimentarias a la Unión Europea sólo representan el 4% del total de las exportaciones británicas de mercancías y apenas el 0,6% del PIB del Reino Unido.

Al margen de estos sectores, el acercamiento entre ambos mercados también es relevante en materia de defensa ya que Reino Unido cuenta con un sector muy desarrollado y una importante capacidad de fabricación de armamento. Europa en su conjunto busca rearmarse ante la agresión rusa por lo que es previsible que se produzca la integración de las empresas británicas en los planes de adquisición de la Unión Europea.

Aunque aún no se han concretado los detalles, lo más probable es que las empresas británicas del sector de la defensa tengan acceso al Fondo de Acción para la Seguridad en Europa (SAFE), un fondo común de 150.000 millones de euros a disposición de los Estados miembros.

Christian Bürger, redactor jefe de Atradius afirma que "ambas partes reconocieron que reforzar la defensa europea contra Rusia sin la participación británica no sería sensato". En esta línea, apunta que "construir un sistema europeo de seguridad creíble requiere no sólo más dinero, sino también la participación de una de las mayores potencias militares de Europa Occidental".

En este sentido, la colaboración entre Reino Unido y la Unión Europea en materia de defensa puedan conducir a una mayor colaboración económica a medio plazo.