Alarma económica: “El sistema está roto”

El gurú de los mercados Ray Dalio pide un cambio de paradigma

El sistema económico actual está roto. Y no lo dice cualquiera, lo dice el gurú de los mercados Ray Dalio, que lanza una alarma económica. Pide un cambio de paradigma para afrontar los desequilibrios de un sistema que no se sostiene y que si sigue así acabará estallando.

“El mundo se ha vuelto loco y el sistema está roto”, ha escrito en su perfil de LinkedIn. ¿El motivo? Él detecta cuatro grandes problemas:

El dinero es gratis para quienes tienen dinero y solvencia crediticia. No está disponible para quienes no lo tienen. Una situación que contribuye al aumento de la brecha de riqueza. En concreto, quienes otorgan préstamos lo hacen a quienes ya tienen dinero y no exigen que se reembolse su capital en un futuro inmediato. El motivo por el que ese dinero prestado no impulsa el crecimiento y la inflación es porque quienes obtienen esos préstamos no lo gastan, sino que lo invierten en otras cosas.

El déficit de los grandes gobiernos existe y aumentará más. Esto obligará a emitir todavía más deuda, una cantidad que no puede ser absorbida de forma natural sin aumentar los tipos de interés, cuando en realidad una subida de los tipos sería devastador para los mercados y las economías porque el mercado ha estado apalancado durante demasiado tiempo.

No hay dinero para afrontar los pagos de pensiones y salud en un momento en el que el gasto es cada vez mayor debido al envejecimiento poblacional. Cada vez hay menos personas para apoyar el gasto de la generación de los baby boomers, que a medida que envejece necesita más atención médica. En el caso de las pensiones, grandes beneficiarios como profesores y otros funcionarios no pueden aportar a un plan de pensiones privado debido a los recortes presupuestarios.

El dinero es gratis, más accesible, para aquellas personas que ya tienen dinero y no necesitan crédito, que contribuye a aumentar la brecha política y de riqueza.

Este conjunto de circunstancias, según Dalio, es insostenible y se ejecuta desde 2008. Por eso, el mundo se acerca a un gran cambio de paradigma.