El Gobierno alemán recortó su pronóstico de crecimiento para 2019 por segunda vez en tres meses el miércoles, en un clima de empeoramiento de la desaceleración de la mayor economía de Europa ante el bache en el sector de fabricación.

Berlín ahora espera un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 0,5 por ciento este año. En enero, el Gobierno había reducido su estimación de crecimiento desde el 1,8 por ciento al 1,0 por ciento.

Para 2020, el Gobierno prevé una recuperación, con una expansión económica del 1,5 por ciento.

El ministro de Economía, Peter Altmaier, dijo que las disputas comerciales y la incertidumbre del Brexit pesaban sobre la economía alemana. Los factores domésticos incluyen la introducción de nuevas regulaciones de emisiones de automóviles (WLTP) y niveles de agua del Rin inusualmente bajos que han llevado a cuellos de botella en los suministros y la producción en el sector industrial.

Reuters