Paralización del mercado, contracción de la oferta y subida de las rentas, es decir, del precio. Es el pronóstico del consejero delegado de Alquiler Seguro, Antonio Carroza, si finalmente el Consejo de Ministros de este viernes saca adelante el decreto ley de vivienda, que podría contemplar, además de las medidas de la anterior propuesta, una serie de incentivos fiscales para los arrendadores. Dichos incentivos irían desde rebajas en el IBI a deducciones en el IRPF para aquellos privados que tienen pisos y los pongan en alquiler.



Carroza celebra que no aparece el control de precios que reclama Podemos. Asegura que eso sería un “finiquito al sector y al mercado del alquiler”, porque las familias sacan sus viviendas del mercado de alquiler cuando hay intento de controlar precios. “El primer efecto que vemos de esto es que los precios van a subir por la contracción de la oferta”, pronostica Carroza.

“Todas las medidas se basan en un concepto básico que es intentar enfrentar al inquilino con el arrendador, en pensar que el mercado está controlado por grandes propietarios y no es verdad. El 96% del parque de la vivienda está en manos de familias y pequeños ahorradores y no grandes corporaciones como Alemania o Reino Unido”, explica el directivo.

Otra de las consecuencias negativas que auguran desde Alquiler Seguro es la expulsión del mercado de los jóvenes. “Si no pueden acreditar solvencia económica se les piden más meses de fianza. Al limitar esos meses que se pueden pedir esto supondrá que no se alquile a estos perfiles”, vaticina.