El efecto Trump se empieza a diluir y los mercados bursátiles se visten de rojo en las últimas semanas por diversos factores. En Europa se mantienen a la espera de conocer los resultados de las elecciones francesas de este fin de semana, mientras que en Estados Unidos los últimos datos macroeconómicos lastran los índices de Wall Street.



A principios de esta semana se ha conocido el índice de fabricación Empire, que mide la salud económica del sector manufacturero en el Estado de Nueva York. Los datos se han quedado lejos de las cifras del mes de marzo y muy por debajo de las previsiones esperadas por el mercado. “No pensamos que los últimos datos macro de Estados Unidos sean malos, seguimos apostando por este país”, asegura Lucía Gutiérrez Mellado, subdirectora de estrategia de JP Morgan Asset Managment para España y Portugal.
Wall Street no se ha visto influenciado por estos datos y ha comenzado la semana en verde, “la renta variable norteamericana tiene hueco para crecer”, añade Gutiérrez Mellado. Además asegura que las próximas subidas de la Reserva Federal “están descontadas”.

Estados Unidos es el plato fuerte de inversión, aunque “en general la renta variable lo es”. “Vemos un escenario con crecimiento económico del 3%, las políticas de los bancos centrales europeos así lo demuestran, por el momento”, añade la subdirectora de estrategia de JP Morgan Asset Managment.