El último informe de Crédito y Caución alerta acerca de la posibilidad de que la imposición por parte de Estados Unidos de aranceles a la importación de acero y aluminio desemboque a medio plazo en una guerra comercial. De acuerdo con el análisis de la aseguradora de crédito, “el impacto económico global de las medias en sí es limitado” pero “la Administración de Estados Unidos parece haberse librado de cualquier restricción a futuras acciones proteccionistas. Es por eso que los aranceles de Trump amenazan el comercio”.


De acuerdo con el análisis de la aseguradora, la introducción de aranceles al acero y el aluminio supondrá una pérdida en términos de PIB para Estados Unidos, aunque poco significativa, dado que los beneficios para las empresas norteamericanas productoras no compensarán la caída de producción de las consumidoras de estos productos, que representan el 40% del PIB. Crédito y Caución cree que la situación creada beneficiará especialmente a los productores de Canadá y México, que han quedado exentos de aranceles a la espera de las renegociaciones del NAFTA. “La verdadera amenaza es que estas medidas sean un preludio de una guerra comercial global, especialmente ahora que los asesores del presidente de Estados Unidos con fuertes convicciones proteccionistas han ganado la mano. Se vislumbra un nuevo entorno comercial”, afirma el informe.

China domina con claridad el mercado mundial del acero y el aluminio. Genera el 50% de los 1.687 millones de toneladas métricas de acero que se producen anualmente y consume el 44%. Las cuotas de otros países se quedan pequeñas ante estas cifras: la Unión Europea representa el 10% de la producción, Japón el 6%, la India el 6% y Estados Unidos el 5%. Los principales países que suministran acero a Estados Unidos son Canadá (17% de cuota de mercado), Brasil (13%), Corea del Sur (12%) y México (9%), lo que refleja la existencia de medidas anteriores para frenar las importaciones chinas.

China también es el primer productor mundial de aluminio. Generó en 2017 el 54% de los 63 millones de toneladas métricas, seguido de Rusia (6%), Canadá (6%), India (5%), Emiratos Árabes Unidos (4%) o Australia (3%). Estados Unidos apenas produce el 1,2% del aluminio mundial y consume cerca del 10%. Canadá (55% de las importaciones) es una fuente vital para Estados Unidos, seguido de Rusia (18%) y Emiratos Árabes Unidos (13%). Si la Administración de Estados Unidos aplica un arancel de importación a todos sus socios comerciales, Crédito y Caución prevé que el aluminio reduzca sus precios en Europa y Asia más fácilmente que en el caso del acero, dado que los costes de transporte son menores.

“Hay tres incertidumbres clave. En primer lugar la Administración de Estados Unidos está dispuesta a negociar exenciones con países que no sean Canadá, México y Australia y con empresas individuales. En segundo lugar, se espera que los socios comerciales sujetos al arancel de importación tomen represalias y hayan anticipado varias alternativas. La Unión europea ha preparado una lista de exportaciones estadounidenses que se vería afectada con un arancel recíproco del 25%. Trump ha dicho que responderá a esa respuesta con aranceles sobre los automóviles. China ha anunciado fuertes medidas para proteger sus propios intereses si Estados Unidos cumple con los aranceles de importación. En tercer lugar, aparte de las exenciones y las represalias, es probable que el Gobierno de Estados Unidos proponga medidas proteccionistas más generalizadas. Esto provocará medidas compensatorias adicionales por parte de sus socios comerciales, que podrían terminar en una guerra comercial”, concluye el informe.