El precio de las oficinas disponibles, el coste de la vida, la actual fiscalidad y ser la puerta de entrada al mercado latinoamericano, convierten a la Comunidad de Madrid en una opción para que los inversores extranjeros consoliden sus negocios y establezcan sus oficinas en el caso de que tengan que abandonar Reino Unido tras el Brexit.

La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un proyecto regional para atraer empresas británicas a Madrid, que se basa en una baja fiscalidad y en una autopista administrativa para dar facilidades a empresas e inversores que decidan salir de Reino unido tras el Brexit. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha presentado este proyecto junto al comisario de la Comunidad de Madrid en Londres, Daniel Lacalle, patronal y los sindicatos UGT y CCOO.

La presidenta autonómica ha remarcado el impacto positivo que podría tener el Brexit en la Comunidad, ya que podría suponer 60.000 euros por cada trabajador que se desplazara desde Reino Unido hasta la región.

El comisario de la Comunidad de Madrid en Londres, Daniel Lacalle, ha dicho "para mí el Brexit es una oportunidad. No creo en un juego de suma cero". Su cometido se resume en abrir el diálogo con potenciales inversores, fondos de inversión o empresas tecnológicas, presentar las ventajas de la Comunidad en Reino Unido y recoger las principales preocupaciones.

En Capital Radio, Lacalle subraya que "he recibido llamadas porque el interés es espectacular por conocer mejor las oportunidades que ofrece Madrid. Nuestras ventajas fiscales son muy atractivas".

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