Los transportistas por carretera han anunciado la desconvocatoria de su paro tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno. El entendimiento no ha sido fácil y han sido necesarias hasta seis reuniones para llegar a una resolución del conflicto.

El 95% del movimiento terrestre de mercancías en España se realiza por carretera. Un 70% de las exportaciones a la Unión Europea también viaja por esta vía. Existen más de 100.000 empresas que operan en el sector dentro de nuestro país con cerca de 360.000 vehículos. Su aportación al PIB nacional ronda el 5% y genera hasta 1.200.000 de puestos de trabajos, de los cuales más de medio millón son directos.

Sin embargo, las previsiones indican que aún no se ha recuperado la facturación de 2019, previa a la pandemia. Se espera que cierren el año en cifras cercanas a los 41.000 millones de euros. Para conocer más al detalle la situación del sector y las claves de la desconvocatoria, hoy, nuestro invitado capital, es Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC).

Entrevista a Ramón Valdivia (ASTIC)

Hablamos con Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), para conocer las claves de la reciente desconvocatoria del paro en el sector del transporte por carretera.

ASTIC se muestra satisfecha por alcanzar un acuerdo con el Gobierno y evitar un paro sectorial en unas fechas de gran trabajo para el sector como son las semanas navideñas. "Es un buen punto de partida y se ha mostrado la firme voluntad de seguir profundizando", señala Valdivia, con el objetivo final de dotar al transporte por carretera español de una mayor eficiencia, sostenibilidad, capacidad de inversión y de generación de empleo.

Entre las medidas acordadas, las asociaciones del transporte celebran que los conductores de camiones ya no tengan la obligatoriedad de cargar y descargar. "Suponía un cansancio y tiempo adicional en unas tareas para las que no estaban preparados". Además, arrojaba una falta de atractivo a una profesión que "está escasa de nuevas vocaciones, mientras la sociedad demanda cada vez más transporte y movilidad".

Por otro lado, también se reducen a la mitad los tiempos de espera. Estos son, según Valdivia, "una falta de coordinación entre los transportistas y los almacenes". Con esta rebaja temporal, la legislación permite la solicitud de una indemnización por cada hora de retraso a partir de la primera y no de la segunda como hasta ahora.

Situación del gasóleo

La subida del combustible en un 49% tiene un efecto directo sobre los transportistas. Para el sector, un tercio de los costes proceden de esta materia prima, lo que lleva a subir los precios si se quieren mantener márgenes de beneficio. No obstante, Valdivia apunta que este trasvase del incremento del coste sobre los precios se hace muy difícil en el transporte de mercancías por carretera, debido al "desequilibro existente entre oferta y demanda".

Gracias al sistema regulatorio de la Ley de Contratos de Transporte, ahora es posible alcanzar una fórmula de adecuación de los precios del transporte en función de la variación del coste del gasóleo. Ya no será un pacto entre los transportistas y sus clientes, sino que pasa a ser de obligada aplicación de forma trimestral.