“Atlante”, dios de la mitología griega, titán que mantenía la tierra separada de los cielos. Ese es el nombre que han elegido en Italia para el fondo que se encargará de ayudar en los bancos en dificultades, una especie de “banco malo”, de Frob a la italiana.
El nuevo vehículo será gestionado por la firma privada Quaestio Capital porque Italia no quiere chocar con las normas comunitarias de ayudas estatales pero las aportaciones llegarán de bancos, aseguradoras e inversores institucionales como la Casa de Depósitos y Préstamos. El valor aproximado de este fondo será de unos 5.000 millones de euros. Comprará activos con problemas y se financiará en los mercados, en la medida de lo posible.
Juan Luis García Alejo, director de inversiones de Andbank, cree que introducirá, como mínimo, orden:



El objetivo de este fondo es absorber los préstamos con problemas de la banca y ayudar a aquellos que necesiten conseguir capital. En definitiva, calmar el nerviosismo de los inversores y reestablecer la confianza en un sistema financiero que, según fuentes del mercado, acumula unos préstamos con problemas de más de 350.000 millones de euros. Algunos analista dudan de que los 5.000 millones de euros del fondo sean suficientes. El Gobierno ya ha anunciado que tiene previsto aprobar medidas adiciones para facilitar los procedimientos de quiebra y reducir el tiempo de recuperación de la deuda.