El Banco de España actualiza sus proyecciones macroeconómicas para este atípico 2020 golpeado por la pandemia de la Covid-19. Cifras históricas vividas en el primer semestre del año, pero que la entidad presidida por Pablo Hernández de Cos prevé "un repunte de la actividad en la segunda mitad del ejercicio".

Aún así, "las perspectivas económicas en el corto y medio plazo siguen estando muy condicionadas por la evolución epidemiológica, aspecto sobre el que aún persiste una elevada incertidumbre", asegura el Banco de España en su informe hecho público hoy.

Ante esta incertidumbre, el organismo público prevé dos escenarios. El primero de ellos más positivo, que contempla la aparición de rebrotes que, sin embargo, requerirían solamente de medidas de contención de ámbito limitado, tanto desde el punto de vista geográfico como de las ramas afectadas.

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Estas medidas causarían alteraciones adicionales relativamente limitadas de la actividad económica, cuya incidencia sería más acusada en las ramas vinculadas al ocio y la hostelería. Mientras que, la actividad en el resto de ramas productivas solo se vería afectada de forma indirecta a través de los efectos de arrastre sectoriales.

Ante esta situación, el PIB caería hasta el -10,5% en media anual en 2020, caída que se ampliaría hasta el -12,6% en caso de materializarse la situación epidemiológica más desfavorable.

En ese escenario 2, el Banco de España contempla una mayor intensidad de los rebrotes de la pandemia en el corto plazo. "Si bien se asume que la contención de dichos rebrotes no llegaría a precisar de la aplicación de medidas de distanciamiento social tan estrictas y generalizadas como las que estuvieron en vigor antes del inicio de la desescalada", detalla en su informe.

Crecimiento en 2021

Sin embargo, cerrar el agujero provocado por la Covid-19 va a costar varios años. "Tras el histórico desplome registrado en el primero, ejercería un efecto arrastre positivo sobre la tasa media de crecimiento del PIB en 2021", apunta el Banco de España.

Según sus proyecciones, la economía española crecerá un 7,3% en el escenario 1 en 2021, y se quedaría en el 4,1% en el escenario 2.

La prolongación de la recuperación daría lugar a avances más modestos de la actividad en 2022. En cualquier caso, al final de 2022, el nivel del PIB se situaría unos 2 puntos porcentuales por debajo del nivel previo a la crisis en el escenario 1, brecha que se ampliaría hasta algo más de 6 pp en el escenario 2.

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El paro disparado

"El impacto de la crisis sanitaria en el mercado laboral y en las cuentas públicas será relativamente persistente", puntualiza el Banco de España.

El total de horas trabajadas experimentaría un descenso muy pronunciado en el promedio de 2020, que ascendería al 11,9% en el escenario 1 y al 14,1% en el escenario 2.

A pesar de que el repunte de esta variable, que comenzó con el proceso de desescalada, proseguiría a lo largo del resto del horizonte de proyección, el número de horas trabajadas totales sería aún, al final de 2022, un 4,5% y un 8,3% inferior al previo al Covid-19 bajo los escenarios 1 y 2, respectivamente.

Déficit por encima del 10%

Por lo que respecta a las cuentas públicas, se estima que el déficit de las AAPP registrará un fuerte aumento en 2020, situándose en el 10,8% y el 12,1% del PIB en cada uno de los dos escenarios considerados.

A pesar de que estas ratios disminuirían a largo del horizonte de proyección, el déficit público aún permanecería en 2022 en cotas muy elevadas. Por su parte, la deuda pública experimentaría en 2020 un aumento de más de 20 puntos porcentuales en el escenario 1 y de unos 25 pp en el escenario 2 hasta situarse en el 116,8% y el 120,6% del PIB, respectivamente. Esta ratio continuaría aumentando en los dos años siguientes; en mayor medida, en términos acumulados, en el escenario 2.