Los hogares miembros de la eurozona han visto como su capacidad financiera ha ido mermando en los últimos meses hasta llegar a mínimos desde niveles prepandemia. La tasa de ahorro de las familias de la zona euro se situaría en su rango más bajo desde el cuarto trimestre de 2019, cuando la tasa registrada fue del 13,2%.

Si tenemos en cuenta que veníamos de alcanzar hasta unos niveles del 25,3% durante el periodo del confinamiento, esto quiere decir que, si comparamos el segundo trimestre de 2020 con el de 2022, la capacidad de ahorro habría caído un 12%. Sin embargo, si la comparativa es con los tres primeros meses de 2022, el descenso es de un 1,5%, pero mucho más acusado si lo hacemos con el mismo periodo de un año antes, es decir, con el segundo trimestre de 2021, cuando la tasa de ahorro se situó en el 19,3%.

La capacidad de ahorro de las familias empieza a dar señales de alarma

Más consumo y menos ingresos

Esta evolución negativa se explicaría por un aumento considerable del consumo (3,5%)- que no se experimentó durante la pandemia- y por un ritmo de crecimiento de la economía de los hogares algo más lento (1,7%). ¿Signos de alarma?

Los datos, sin lugar a dudas, contrastan con lo publicado en España por el INE. El organismo señala que los hogares españoles ingresaron más de lo que gastaron en el segundo trimestre de 2022. Mientras que se ingresaron más de 223.000 millones de euros frente a los más 187.000 millones de euros que se destinaron al consumo.

Por otro lado, las previsiones macroeconómicas de los expertos parecen reflejar que este dato vaya adelgazando cada vez más por la inflación, las subidas de tipos y las rebajas de previsiones de crecimiento de la economía.

El Banco de España ya ha revisado a la baja el crecimiento de España al 1,4% el próximo ejercicio, al mismo tiempo, que su gobernador Pablo Hernández de Cos, ha alertado del efecto negativo que puede tener la inflación y las subidas de tipos.