Son varios los medios británicos que hoy dan cuenta de una reunión del gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney con el gabinete de Theresa May. En esa cita, y según las filtraciones del encuentro, Carney fue claro en sus mensajes y en sus advertencias.

Según el gobernador del Banco de Inglaterra, si se produce un brexit desordenado, sin acuerdo con la Unión Europea, el mercado británico se colapsaría y los tipos de las hipotecas se dispararían, con unos precios de las viviendas que caerían un 35% en tres años.

Entre las advertencia al gobierno británico, Carney dijo a los ministros, incluida la propia Theresa May, que el impacto de un brexit sin acuerdo podría ser tan catastrófico como la crisis financiera de 2008, según el periódico The Guardian.

Carney, cuyo mandato se ha ampliado esta semana hasta enero de 2020, también mencionó una caída de la libra esterlina que aumentaría la inflación y las tasas de interés.

También dejó alguna nota optimista: si May llega a un acuerdo, entonces la economía superaría las previsiones actuales porque el escenario sería mejor que el asumido por el banco.

El Banco de Inglaterra no ha querido hacer ningún comentario sobre estas informaciones.

En la Bolsa de Londres, las acciones de las inmobiliarias han comenzado la sesión con recortes. Entre ellas las promotoras Taylor Wimpey  y Barratt Development que bajan en torno a un 1% en la apertura.