DOHA (Reuters) - El Gobierno de Catar ha rechazado el informe de Amnistía Internacional que denunció que los abusos que sufren los trabajadores inmigrantes en el estado perteneciente al Golfo Pérsico continúan "descontrolados", cinco años después de ser elegido sede del Mundial del Fútbol.


En un comunicado enviado por la oficina de comunicación del Gobierno de Catar a periodistas, el país manifestó que el informe de Amnistía "no refleja con exactitud el progreso" que Catar ha llevado a cabo reformando su sistema de trabajo.


"Sentimos que la acusación de que Catar ha fracasado en mejorar los derechos humanos de sus trabajadores foráneos es simplemente incierto. Hemos logrado reformas significativas y otras están en camino".


Catar, uno de los países más ricos del mundo, que se prepara para acoger el Mundial de Fútbol de la FIFA en 2022, ha sido ampliamente criticado por su trato a trabajadores inmigrantes, especialmente en la industria de la construcción.


Con casi 200.000 millones de dólares en proyectos de infraestructuras en marcha, Catar ha contratado a cientos de miles de trabajadores procedentes de países como India, Nepal y Bangladesh.


Cerca de 260 trabajadores inmigrantes indios han muerto en Catar en 2015, según datos de la embajada de la India en Doha, a los que tuvo acceso Reuters. Los datos recogen todas las muertes, sin especificar qué personas fallecieron en proyectos relacionados con el Mundial de Fútbol.


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