Este miércoles, España y Portugal consiguieron esquivar la mano dura de Bruselas y la sanción por incumplir los objetivos de déficit quedó en papel mojado. A cambio, ambos países deben afrontar nuevos ajustes para recuperar la senda marcada por la Comisión Europea, porque “las obligaciones fiscales están en los tratados y han de cumplirse”, señala Carlos Martín Ruiz de Gordejuela, representante de la Comisión Europea en Madrid, a Capital Radio.

La Comisión explicó ayer una nueva serie de recomendaciones que “se pueden resumir en una”, explica Ruiz de Gordejuela. España tendrá dos años más de prórroga para reducir el excesivo déficit, “no es nada nuevo, tan solo una prórroga”, añade.

Para ello, España tendrá que aplicar nuevos recortes cercanos a los 10.000 millones de euros para acercarse al 3% marcado por los socios comunitarios. “Bruselas ha tenido en cuenta los esfuerzos de España en el pasado y las dificultades para formar gobierno”, comenta la Comisión en Madrid, pero “esta obligación no cambia en función del gobierno que esté en el poder”.

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