¿Cómo afecta el adelanto electoral a la llegada de fondos europeos? ¿Puede España perder 94.000 millones de euros de los NetxGen? Lo analizamos con Paloma Baena, directora sénior de European Affairs y Next Generation EU en LLYC.

En el siguiente podcast, puedes escuchar al completo la Entrevista Capital de Luis Vicente Muñoz en 'Capital, La Bolsa y La Vida'.

¿Cómo afecta el adelanto electoral a los fondos europeos?

Paloma Baena, directora sénior de European Affairs y Next Generation EU en LLYC, detalla las posibles consecuencias de los Fondos NextGen para España con las elecciones generales del próximo 23 de julio.

¿En riesgo 94.000 millones de euros por el adelanto electoral?

Baena señala que se debe al diseño del propio Plan de Recuperación. Una parte de las inversiones originales son a fondo perdido, pero también hay otras partidas que proceden de la solicitud de préstamos por parte de los Estados Miembro.

El plazo de estas últimas vence el 31 de agosto de este año. Para poder disponer de estos préstamos, España debe presentar una adenda para detallar la utilización de los préstamos. "Si no se presenta en fecha, se pueden perder muchos recursos atractivos", advierte nuestra invitada capital.

La celebración de unas elecciones el 23 de julio, poco más de un mes antes del fin de los plazos, dificulta esta presentación de la adenda, pese a que, subraya, las negociaciones entre el Gobierno y la Comisión Europea están muy avanzadas.

Todo apunta, según fuentes del Gobierno, que no va a haber ningún problema. Nadia Calviño ha indicado que se va a presentar en los próximos días. "No vamos a llegar a ese escenario", tranquiliza Paloma Baena.

"El Plan de Recuperación está permitiendo un número enorme de inversiones y planificación de inversiones futuras en áreas muy relevantes para el futuro de España, como son las renovables o la digitalización"

Apunta, por tanto, que el nuevo Gobierno tras el verano, sea del signo político que sea, "está comprometido con el Plan" alcanzado por ele Ejecutivo de Sánchez. Baena descarta posibilidad alguna de modificación porque Europa lo considera un proyecto de país, no de Gobierno, con independencia del partido que ostente el Gobierno.