Aunque ya no se imponen las cláusulas suelo en las nuevas hipotecas firmadas, según Adicae algunas entidades las siguen ofreciendo de manera encubierta por ejemplo Sabadell en la modalidad “hipoteca con túnel” donde establece “la posibilidad de establecer límites máximos y mínimos al tipo de interés aplicable”. No obstante, en España existen 2 millones de hipotecas vivas con clausulas suelos.

Pero, ¿cómo se negocia con el cliente? Según Adicae, para empezar ninguna propuesta incluye la obligación de devolver las cantidades cobradas ilegalmente por la cláusula suelo, además de exigir al usuario que renuncie a acciones legales ya iniciadas o que pudiera emprender en el futuro.

Algunas de las condiciones más habituales son:

-Reducción de la cláusula suelo a cambio de firmar una declaración de conocer perfectamente las consecuencias y riesgos que tiene esta cláusula.

-Eliminación temporal de la cláusula suelo por periodos que suelen oscilar entre los 2 y los 20 años. Después, la cláusula vuelve a sus condiciones iniciales.

-Eliminación total del suelo a cambio del aumento del diferencial y, en ocasiones.

-Obligación de contratar productos como seguros de vida o seguros de protección de pagos.

-Conversión temporal de la hipoteca de interés variable a interés fijo.

-Combinación de las anteriores opciones para elegir una. Entre las variantes ofrecidas se llega a comercializar la posibilidad de “mantener el préstamo hipotecario en la situación actual”, es decir, perpetuar la cláusula ilegal en las mismas condiciones que viene sufriendo el cliente.

-Otra modalidad detectada por ADICAE es reducir o eliminar la cláusula suelo sin avisar al usuario ni notificarlo por escrito, con el fin de que el banco vuelva a aplicarla cuando lo estime oportuno y sin avisar.

También existen prácticas como:

-Prohibir al consumidor sacar de la sucursal el documento con la oferta.

-Impedir ver el contrato antes de la firma.

-Exigir confidencialidad.

Por todo ello, ADICAE recuerda que ningún consumidor debe aceptar ninguna condición por eliminar o reducir el impacto de la cláusula suelo, además de exigir la devolución íntegra de las cantidades indebidamente cobradas, tal como lo exige en la macrodemanda de 15.000 afectados y lo respalda el reciente informe de la Comisión Europea.