Los españoles tendrían cuentas y bienes en Panamá por valor de 1.139 millones según Hacienda. El grueso de las inversiones se encuentra en valores y derechos por un importe de 976 millones. 52 millones están depositados en cuentas bancarias, 75 en acciones y casi un millón de euros en seguros y rentas temporales o vitalicias. La Agencia Tributaria ya está analizando la información en profundidad.

Crear una sociedad opaca es sencillo. Ya no es necesario desplazarse a las Islas Vírgenes para ocultar el dinero. Se puede crear una cuenta opaca por correo electrónico adjuntando a un intermediario financiero una copia del pasaporte y un documento que especifique el domicilio con antigüedad de tres meses, es decir, sería suficiente con presentar un factura de teléfono. Sólo con esta gestión cualquier español puede tener una sociedad opaca y operar con total normalidad.

Mientras que los inspectores de Hacienda avisan de que Panamá no se lo pondrá fácil a Hacienda. Sobre todo a la hora de ofrecer información sobre las empresas opacas. Prevén que se amparen en la ilegalidad de la prueba obtenida, mediante un hackeo, como hizo Suiza en el caso de la List Falciani.

En derecho existe lo que se conoce como la teoría de los frutos envenenados que impide obtener información (en este caso a España sobre las cuentas opacas) a partir de una prueba ilegal.

De no haberse firmado el acuerdo de 2011 por el que Panamá salía de la lista española de paraísos fiscales, la situación ahora sería de total oscuridad tal y como apuntan los inspectores de Hacienda.

Imagen, Flickr, giovanna baldini