El último estudio difundido por Crédito y Caución alerta del riesgo de crédito en el sector construcción, que permanece en niveles elevados en el mercado global. Las quiebras repentinas de importantes constructoras en Europa ponen de relieve “el elevado nivel de riesgo de crédito para las empresas de la industria de la construcción, donde miles de pequeñas empresas suelen estar al final de la cadena de cobros”.

Los analistas de la aseguradora inciden en la gran reorganización que sufrió la industria de la construcción mundial a causa de la crisis financiera de 2008. “El repunte en algunos países como Bélgica, Francia, Italia y España sigue siendo modesto en comparación con los niveles anteriores a la crisis, ya que la disminución de la actividad de construcción durante la recesión fue muy pronunciada”, afirma el informe que analiza en detalle la situación del sector en España, Australia, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Hungría, Italia, México, Polonia, Reino Unido, Rumanía, Singapur y Tailandia.

En España, tras años de severa recesión que provocaron una disminución de la producción nacional superior al 50% entre 2007 y 2014, el sector de la construcción continua su recuperación, que comenzó en 2015, con una tasa de crecimiento cercana al 4,2% en 2017. Las previsiones incluidas en el informe apuntan a un crecimiento entre el 2,5% y el 3% para 2018, impulsado principalmente por la construcción residencial y comercial, con una evolución de la ingeniería civil moderada. Aunque el acceso a la financiación ha mejorado en 2017, el alto apalancamiento sigue siendo un problema serio para muchas empresas españolas de construcción. El retraso prolongado en pagos del sector sigue siendo frecuente, a pesar de que los plazos medios de pago han mejorado en los últimos años hasta los 93 días.