La industria química muestra un buen funcionamiento global, datos financieros sólidos, buen historial de comportamiento en pagos y bajos índices de insolvencia en comparación con otros sectores. Sin embargo, de acuerdo con el último informe sectorial difundido por Crédito y Caución, en todos los subsectores las empresas químicas afrontan grandes desafíos. El crecimiento anual de las ventas mundiales de productos químicos se ha desacelerado del 5% de principios de siglo XXI al 2% en el último ejercicio. Este menor crecimiento orgánico, unido al incremento de los costes para desarrollar y probar nuevos productos químicos, está provocando un significativo ajuste de los márgenes.



En este entorno, las empresas del sector buscan soluciones que puedan aumentar sus perspectivas de crecimiento a largo plazo, reevaluar sus carteras de clientes y reducir los costos. Esto ha desencadenado la ola de fusiones y adquisiciones, especialmente en los segmentos de agroquímicos, productos básicos y químicos especiales. El aumento de las fusiones y adquisiciones desde 2015 también se sustenta en la disposición de los inversores externos a aumentar su actividad en la industria química en un entorno de bajos tipos de interés. Otro factor es el nivel de precios del petróleo y el gas, principal impulsor de las grandes inversiones, especialmente en el sector químico estadounidense.

El informe analiza en detalle la situación del sector en China, Italia, Estados Unidos, Brasil, Polonia, República Checa, Indonesia, Arabia Saudí, Reino Unido y España. “Los plazos de pago en el sector químico español están en la media de 60 días. El número de retrasos e insolvencias ha sido muy bajo en los últimos dos años y cabe esperar que este entorno permanezca inalterado en el segundo semestre de 2017 y en 2018 debido a la estabilidad de precios de las comodities y las perspectivas de crecimiento de la economía española”, dice el informe.