La 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas, que coincide con el 80 aniversario de su fundación, ha puesto de manifiesto la profunda crisis que atraviesa el organismo internacional en un mundo cada vez más fragmentado y polarizado.
José Enrique Ayala, analista de la Fundación Alternativas y general de brigada retirado, afirma contundente que la ONU "ha perdido gran parte de su prestigio y evidentemente no cumple la función para la que fue pensada, aunque nunca la ha cumplido del todo. En estos momentos se encuentra en un momento muy bajo".
El analista José Enrique Ayala señala que las instituciones internacionales han sido relegadas y el mundo se dirige hacia "la ley de la selva" entre bloques enfrentados.
El problema, según Ayala, va más allá de la ONU y afecta a todo el sistema internacional: "No solo Naciones Unidas sino todas las instituciones que se hicieron después de la guerra en Bretton Woods en 1947 han prácticamente perdido la mayor parte de su actividad y de su influencia".
La causa principal de esta situación es clara para el analista: "Es porque los países que forman parte de ella o los países más poderosos o algunos de ellos no las respetan y evidentemente si no las respetan pues no tienen eficacia".
El mundo regresa a la "ley de la selva"
Uno de los aspectos más preocupantes que destaca Ayala es el retroceso hacia un orden internacional basado en la fuerza. Citando el discurso del presidente ucraniano Zelenski, el analista señala que este "ha venido a decir que no existe realmente derecho internacional, ni existe un mundo basado en normas, sino que las garantías de seguridad vienen exclusivamente de las armas y de los aliados que cada uno tenga".
Esta situación, en palabras del experto, representa "una vuelta a la ley de la selva" donde "lo único que importa es la fuerza". Ayala advierte que nos dirigimos hacia "un mundo violento y un mundo en guerra en el cual no se respeta ningún derecho internacional".
"Las instituciones internacionales han perdido la fuerza que una vez pudieron tener. El mundo basado en normas que seguimos defendiendo desde Europa y desde algunos países, prácticamente ha sido relegado"
