El sector público realizó 88.600 nuevas contrataciones en 2017 y de ellas dos de cada tres, en concreto el 67,5%, eran temporales, lo que impulsa la tasa de temporalidad del sector desde el 22,8% de 2016 al 24,1% al finalizar el ejercicio pasado, según un informe de CCOO.

El sindicato señala que las tasas de temporalidad entre las mujeres se mantienen casi diez puntos por encima de los hombres (28,4% frente a 18,6%), lo que lleva a la organización sindical a afirmar que "la precariedad en el sector público tiene también un sesgo de género".

Esta situaciónha incidido directamente sobre la salud de las trabajadores al aumentar exponencialmente la carga de trabajo. El porcentaje de sobreesfuerzos en relación con el total de accidentes en jornada de trabajo con baja pasó del 28,4% en el año 2000 al 38,9% en 2015. La actividad donde se registran más sobreesfuerzos es la Administración Pública, y el tercer puesto lo ocupan las actividades sanitarias.

A la temporalidad, la pérdida de empleo y las consecuencias sobre la salud de los trabajadores que ésta ha tenido se suma además el envejecimiento de las plantillas en las Administraciones Públicas. El 42,3% de las trabajadores de este sector tienen más de 50 años, en contraste con los menores de 30 años, que sólo representan el 6,3% de los ocupados del sector público.