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La vuelta a la recesión de Japón ha obligado al primer Ministro japonés, Shizo Abe, a posponer el aumento del IVA en el país. La ley de 2012 prevía subir el IVA desde el 8% actual en un 10% si las condiciones económicas lo permitían. Ahora no se hará al menos hasta abril de 2017. Abe ha insistido que lo hace para evitar la deflación.
Además, disolverá el Parlamento el 21 de noviembre y ha convocado elecciones anticipadas. Y ha asegurado que de no ganar, dimitirá. “Si los dos partidos actuales no pueden mantener la mayoría, las tres flechas, las abenomics, no podrán seguir adelante; si no conservamos la mayoría, significa que las abenomics han sido rechazadas y dimitiré”, ha apuntado.
Todas decisiones tomadas, después de que el último dato de PIB japonés diera la sorpresa con una caída del 1,6% tras un desplome de un 7,3% en el mes anterior.
