La economía estadounidense crea en noviembre más puestos de trabajo de lo esperado en un nuevo signo de fortaleza de la primera potencia mundial. El mercado laboral norteamericano cierra el undécimo mes del año con 228.000 nuevos empleos mientras la tasa de paro se mantiene, tal y como se esperaba, en el mínimo de los últimos 17 años del 4,1%.

La parte negativa de estas cifras viene de los salarios. Aunque aumentan un 0,2% mensual y un 2,5% anual en noviembre, su crecimiento es inferior de lo esperado por el consenso del mercado. Además, se revisan a la baja las ganancias promedio del mes de octubre.

Mientras que el mercado de trabajo sigue siendo un baluarte para la economía y los inversores esperan una subida del precio del dinero la próxima semana por parte de la Reserva Federal, la falta de aceleración en los salarios sigue siendo el gran rompecabezas que podría influir en el ritmo de las subidas de los tipos de interés en 2018.

Se espera que los salarios aumenten de forma sostenida con el tiempo pero mientras lo hacen la inflación general no termina de repuntar hasta los niveles que pide la FED y una subida en las remuneraciones de los trabajadores impulsaría el gasto de los consumidores, cuya partida representa en torno a un 70% de la economía.

Tras estos datos, Wall Street abre con ganancias y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanza un 0,30% minutos después del comienzo de la sesión, mientras que el selectivo S&P 500 progresaba un 0,42% y el índice compuesto del mercado Nasdaq subía un 0,81%.