El Índice de Precios de Consumo (IPC) modera su senda alcista en el quinto mes de mayo, al subir un 1,9% interanual, siete décimas menos que el mes anterior, según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este comportamiento se explica por la bajada de los precios de los carburantes -gasoil y gasolina- frente a la subida experimentada un año antes, así como por el descenso de los precios de los paquetes turísticos.

El IPCA (IPC armonizado con la eurozona) preliminar se sitúa en el 2% interanual en mayo, frente al 2,6% de abril y el 2,0% esperado por el consenso del mercado. En términos mensuales, el IPC registra una caída provisional del 0,1%, mientras la variación mensual del IPCA queda plana.

Con este descenso, los precios españoles se han enfriado en más de un punto respecto a enero y febrero, cuando el alza del IPC se situó en el 3%, su tasa más alta desde 2012. Además, el dato de mayo supone la novena tasa positiva consecutiva. El descenso en el quinto mes del año respecto a abril también se explica por el efecto Semana Santa, con el consecuente encarecimiento de los servicios ligados al periodo vacacional, como paquetes turísticos, cafés, restaurantes y hostelería.