Las supuestas relaciones sexuales de Donald Trump con dos mujeres han desembocado en un problema legal grave. Su exabogado personal, Michael Cohen,
se presentó este martes ante las oficinas del FBI en Nueva York. Cohen admite que poco antes de las elecciones de 2016
pagó a una actriz de cine porno, cuyo nombre artístico es Stormy Daniels, y a la exmodelo de Playboy Karen McDougal por callar sobre relaciones con el magnate y que lo hizo “bajo la dirección del candidato”.
El reconocimiento de dos cargos por vulnerar las normas electorales, que se suman a otros cinco por fraude fiscal y uno financiero, colocan en una posición muy difícil a Trump. Cohen se ha declarado culpable el mismo día que su exjefe de campaña, Paul Manafort, era declarado culpable de 8 de 18 delitos por fraude. La investigación contra Manafort comenzó en el marco de la trama rusa, pero la condena se refiere a hechos privados que no afectan a Trump. Hoy el mandatario de EEUU declaraba a los medios que todo era parte de la "caza de brujas" que dice sufrir e ironizaba con los medios al respecto. "No tiene nada que ver con la injerencia rusa, continuad con la caza de brujas, muchas gracias", le espetaba a la prensa Trump, a la vez que transmitía sentir "mucha pena" por el caso de Manafort.
Los dos casos, aunque de naturaleza tan distinta, convergen en esa macroinvestigación en torno al Kremlin y el círculo del presidente de EEUU. Las pesquisas sobre Cohen
comenzaron el pasado mes de abril, cuando el FBI se presentó en las oficinas del abogado y se hizo con documentos y comunicaciones entre el letrado y varios de sus clientes. El principal de ellos era Trump.
Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y Karen McDougal
afirman haber tenido relaciones sexuales con Donald Trump entre 2006 y 2007 y ambas han recibido dinero (de 130.000 dólares y 150.000 dólares, respectivamente) por callarlo.
Ambas operaciones tuvieron lugar en los meses previos a las elecciones, con lo que buscaban proteger la imagen del candidato y, por tanto pueden considerarse
contribuciones ilegales a la campaña del republicano.