La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha anunciado que la emisión de deuda neta este año del Tesoro será de 75.000 millones, lo que supone una disminución del 25% sobre lo previsto inicialmente en enero.

De esta manera, el Tesoro Público reducirá en 25.000 millones de euros el volumen de financiación neto previsto para todo 2021, al disminuir ahora en 5.000 millones de euros la emisión que se suma a la reducción de 20.000 millones anunciada en julio. La emisión bruta descenderá a 264.174 millones de euros.

La reducción de las necesidades de financiación conllevará el ajuste del calendario de subastas y la no convocatoria de la última prevista para el 16 de diciembre.

España será el primer país en recibir el primer desembolso de los fondos del programa Next Generation EU por importe de 10.000 millones de euros. El pago se hará efectivo próximamente, una vez recibida el pasado viernes la valoración positiva preliminar de la Comisión un mes antes del plazo máximo previsto, lo que confirma el avance en la ejecución del Plan de Recuperación y el cumplimiento de los compromisos establecidos.

Asimismo, la buena evolución de los ingresos tributarios, con un incremento de la recaudación superior a la prevista, especialmente del IVA, IRPF e Impuesto de Sociedades, pone de manifiesto la intensidad de la recuperación económica, según la nota difundida por el ministerio de Asuntos económicos.

Ambos elementos, así como el mantenimiento de las buenas condiciones de financiación, han permitido reducir el volumen de financiación requerido este año.

Coste medio, en negativo

Durante 2021 se han seguido reduciendo los costes de financiación. El coste medio de la deuda emitida en el año se va a situar por primera vez en la historia en negativo, en el -0,02%. También se ha rebajado el coste medio del stock de deuda, que se sitúa en el 1,65%, 21 puntos menos que a cierre de 2020, lo que constituye un nuevo mínimo histórico. Esta reducción permitirá que en 2020 siga disminuyendo la carga de intereses del Estado y de las Administraciones Pública, tanto en términos absolutos de caja, como en relación al PIB y a los ingresos públicos.

Esto ha sido posible al tiempo que sigue aumentando la vida media de la cartera de la Deuda del Estado a niveles máximos, situándose en 8,07 años, lo que permite a España estar preparada para una eventual normalización de la política monetaria, señala el ministerio.

La base de inversores internacionales se ha mantenido estable, en el entorno del 44%, “lo que pone de manifiesto su confianza en la economía española. Asimismo”, apunta el ministerio. A lo largo del año se ha mantenido un alto nivel de demanda en las emisiones, con una ratio de cobertura de 2,91.

Para 2022, las necesidades de financiación neta previstas serán de 75.000 millones de euros, en línea con el cierre de 2021, si bien el programa completo se anunciará, como todos los años, a principios de enero en la presentación de la Estrategia de Financiación del Tesoro Público.