Ericsson obtiene un beneficio neto de 229 millones de euros en el primer trimestre, un 45% más que un año antes. El descenso de pedidos en su división Global Services ha provocado que tanto su beneficio como sus ventas hayan sido menores a lo esperado por la compañía. Las ventas han sumado los 5.800 millones de euros, un descenso del 2,4% debido a que la subida en Norteamérica, China y sureste asiático ha sido contrarrestada por la débil evolución en Europa y en varios mercados emergentes. A ello hay que añadir como competidores como Huawei le pisan los talones y presionan sus márgenes. Los operadores de telefonía siguen frenando sus inversiones para ampliar y mejorar sus redes, como explica Felipe López Gálvez, analista de Selfbank.



 

Estas cuentas han llevado a sus títulos a tener su mayor caída en la bolsa de Estocolmo en un año. Para impulsar su crecimiento, el fabricante sueco realizará cambios estructurales internos que dividirán en cinco sus unidades de negocio, medidas adicionales para reducir costes y aumentará los gatos de reestructuración en 109 millones de euros.

(FOTOGRAFÍA: www.ericsson.com)