Los países afectados por la pandemia del coronavirus y la crisis económica que ha causado intentan reflotar la economía con planes de reactivación. Alemania acaba de presentar el suyo. Los expertos dicen que las medidas anunciadas son las más adecuadas, ¿por qué España no aplica las mismas medidas?

Los socios de la gran coalición de la canciller Angela Merkel han acordado un plan de reactivación de la economía por valor de 130.000 millones de euros. El objetivo es apoyar a las familias, empresas y gobiernos locales.

Un plan que hemos comentado y analizado en Capital Radio con Ramón Tamames, catedrático de Estructura Económica, Aitor Grandes, CEO de Dendary.com y Jesús Varela, presidente de Lenguluka. Escúchalo en el siguiente podcast:

Analizamos en plan Merkel para la recuperación de Alemania

Ramón Tamames, catedrático de Estructura Económica, Aitor Grandes, CEO de Dendary.com y Jesús Varela, presidente de Lenguluka analizan el plan que se ha presentado en Alemania para la reconstrucción y las diferencias con España

El plan ha sido acordado por las cúpulas de los tres partidos: la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).

Los detalles han sido presentado por la propia canciller y se suma a los 156.000 millones de subvenciones anunciados en marzo y abril para mantener la liquidez.

En Capital Radio, Aitor Grandes destaca que las medidas que han adoptado son las que vienen repitiendo los expertos como la senda a seguir. "Rebaja fiscal, flexibilidad laboral, digitalización y emprendimiento (...) a mí me gustaría ver esto en España".

Explica Grandes que, en cambio, en España se está haciendo justo lo contrario. Pero Alemania puede además permitirse este plan, apunta, porque previamente "ha hecho los deberes" y ha estado ingresando más de lo que gasta.

El acuerdo prevé una reducción del Impuesto del Valor Añadido (IVA), del 19 al 16 % en el tipo normal y del 7 al 5 % en el tipo reducido. Estará en vigor desde el próximo 1 de julio y hasta el 31 de diciembre

Aunque el ministro de Finanzas ha reconocido que supondrá una pérdida de 20.000 millones de euros en recaudación fiscal, el Gobierno confía en que sirva para fomentar el consumo. Se introduce además un bono o ayuda por hijo, que asciende a 300 euros, para ayudar a las familias.

A nivel local, los municipios que se encuentren en dificultades financieras podrán contar a con mayores partidas presupuestarias de las arcas federales.

Ramón Tamames apunta a que aquí en España se comenzó con los créditos del ICO (que no han llegado de forma efectiva a las pymes) y los ERTE. "Y pare usted de contar, no se ha hecho más".

En cuanto a la industria del automóvil, por ejemplo, que en España pende de un hilo, Francia ha puesto sobre la mesa 8.000 millones de euros, cuando en nuestro país se sigue discutiendo sobre qué hacer.

Tampoco se está apoyando como se debería al turismo, apunta Ramón Tamames. Representantes del sector señalaban que la última ayuda que se anunció, de unos 2.651 millones, eran claramente insuficientes, ya que calculan que el sector necesita al menos 40.000 millones de euros.

Jesús Varela añade que partimos de una situación peor, porque tenemos más deuda y unos presupuestos prorrogados. "La capacidad de puesta en marcha de medidas es muy baja".

Inversiones por un futuro sostenible

La canciller subrayó que una parte importante del paquete de medidas está diseñado de cara a un futuro más sostenible. Por eso, el plan destina 50.000 millones a la digitalización, fomentar la movilidad eléctrica, energías renovables o inteligencia artificial. Algo en lo que España también debería centrarse.

Sobre el impacto financiero del paquete, el vicecanciller y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, señaló que Alemania tiene reservas suficientes para llevar a cabo estas medidas sin recurrir al endeudamiento. También ha asegurado que el país mantendrá unos "presupuestos sólidos para el futuro".