Cerca de un centenar de inversores institucionales extranjeros y fondos de capital riesgo españoles debatieron anoche en Londres sobre los riesgos y oportunidades en España, convocados por E&Y y la Asociación Española de Capital Riesgo (ASCRI). Y estas fueron sus 3 inquietudes principales:

  1. La fuerte competencia en el sector del "private equity", que puede conllevar cierta sensación de "burbuja".

  2. El poco capital español invertido en este sector, con la llamativa ausencia de fondos de pensiones y aseguradoras nacionales

  3. El papel del regulador, poco facilitador de las operaciones.


Aun así, las expectativas de buenos resultados empresariales y el optimismo en las previsiones macroeconómicas hacen que España continúe centrando el interés de los inversores globales. Todo, teniendo en cuenta la incertidumbre que genera la estabilidad política mundial y regional, la desaceleración económica o la deflación.

¿El mensaje recogido? Optimismo. Algo, que permite recuperar la confianza de los grandes fondos y situar a España entre los principales mercados para invertir. Y es que, según EY, cinco de cada diez empresas confiesan estar implicadas en algún tipo de operación. Ni Cataluña, ni las elecciones generales de diciembre, impidieron que ayer España brillase en Londres, según el vicepresidente de ASCRI, Juan Luis Ramírez, son asuntos que no preocupan tanto entre los fondos.



JL Ramirez Ascri y F.Sánchez Rivas (Zechman)

FOTO: J.L. Ramírez, vicepresidente de ASCRI, con F.Sánchez Rivas, ceo de Zechman Capital.

¿Entonces, cuáles son inquietudes de los inversores dentro de private equity?



 

Para Ramírez, el capital riesgo español tiene un gran recorrido en los próximos años.



 

Quedan muchas PYMES en España propiedad de sus fundadores o herederos que deben profesionalizarse y crecer para ganar competitividad. Y ahí, es clave el capital riesgo.

Escucha el espacio completo de private equite aquí.

https://uwhisp.com/CapitalRadiob/espana-seduce-a-cien-inversores-internacionales-en-londres

 

Tower Bridge, Londres. Vía Flickr.com