La economía española sufrirá en 2020 la mayor recesión de todos los países de la OCDE, con un hundimiento del 11,6 % de su producto interior bruto.

Esta previsión se muestra algo más pesimista que la del Gobierno, que espera un retroceso del 11,2 % para este año.

La caída del producto interior bruto de España será, además, la segunda peor de entre los 46 estados analizados, solo superada por Argentina.

La OCDE es especialmente menos optimista para 2021, cuando prevé una subida del 5 %, en lugar del 7,2 anticipado por el Ejecutivo.

Cuando termine 2021, el PIB español seguirá siendo casi un 6 % inferior al que había antes del estallido de la crisis del coronavirus.

Entre los países miembros de la OCDE, los descensos más pronunciados en 2020 junto al de España serán los del Reino Unido, Grecia, Francia e Italia.

La zona euro en conjunto, verá disminuida su actividad en un 7,5 %, mucho más que en Estados Unidos (con un menos 3,7 %) o la de Corea del Sur (con un menos 1,1).

Mejora de la proyección global

Las buenas noticias respecto a las vacunas para la COVID-19 han hecho que la OCDE revise al alza las perspectivas para la economía global en 2020.

Sin embargo, desde el organismo se advierte de que la recuperación desde 2021 será muy desigual y tardará en llegar para muchos países.

La economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, destaca que ""por primera vez desde que comenzó la pandemia, ahora hay esperanza en un futuro más brillante".

La economía mundial sufrirá este año una caída del 4,2 %. Esto supone tres décimas menos de lo que la organización calculaba hace dos meses y medio.

El crecimiento previsto para el año 2021 es del 4,2%, por lo que ya a finales del próximo año el PIB global recuperará los niveles previos a la crisis.