La reciente operación militar de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán ha generado dudas sobre la efectividad real del ataque y las posibles represalias. El General de Brigada retirado y analista de la Fundación Alternativas, Enrique Ayala, ha ofrecido en la Entrevista Capital de este lunes una visión esclarecedora sobre la situación actual.

"Esto es un golpe, pero no es definitivo": Enrique Ayala advierte sobre la resiliencia del programa nuclear iraní

El General de Brigada retirado y analista de la Fundación Alternativas analiza el ataque de EE.UU. a instalaciones nucleares iraníes y sus posibles consecuencias.

¿Cuál es el verdadero impacto del ataque estadounidense?

Según Ayala, existe incertidumbre sobre el alcance real de la destrucción, especialmente en las instalaciones de Ford, que están protegidas a gran profundidad. "Nadie sabe todavía hasta qué punto han sido destruidas las instalaciones nucleares iraníes", reconoce.

El experto advierte que, aunque el programa nuclear iraní sufra un retroceso, su recuperación es posible: "Y además lo más probable es que el uranio enriquecido que tenían hasta ahora ya no estuviera ahí. Así que esto es un golpe, pero no es un golpe definitivo".

Respecto a la respuesta que podría dar Irán, Ayala señala que hay un amplio abanico de posibilidades. "Algo tienen que hacer por razones de política interna", afrima, mencionando que Irán podría atacar bases militares estadounidenses en la región a través de milicias chiíes aliadas.

Una de las opciones más preocupantes sería el cierre del Estrecho de Ormuz. "Eso es como si se cerrara el barril de petróleo. Sería a 100$ o más porque por allí pasa la mayor parte del petróleo".

Por lo tanto la economía de China subiría bastante", explica Ayala, calificando este escenario como "una verdadera catástrofe".

España y el compromiso de defensa de la OTAN

Sobre el reciente acuerdo de la OTAN para elevar al 5% la inversión en defensa, Ayala defiene la posición española que aboga por la flexibilidad. Considera que la imposición de un porcentaje lineal para todos los países "no responde a un estudio serio".

"Lo que ha defendido España, que es absolutamente razonable, es que lo que se nos puede pedir a cualquiera de los aliados es capacidades"