El Banco Central Europeo continúa impulsando el desarrollo del euro digital mientras Estados Unidos apuesta por las stablecoins. Esta nueva moneda digital europea, que según el BCE podría estar lista para octubre, surge como respuesta a la creciente digitalización del dinero y para mantener la soberanía monetaria europea frente al dólar estadounidense.
Según Elias Ghanem, director global del Instituto de Investigación de Servicios Financieros de Capgemini, el concepto no nació como contrapropuesta al proyecto Libra de Facebook, sino como reacción más amplia al bitcoin.
Elias Ghanem, director global del Instituto de Investigación de Servicios Financieros de Capgemini, señala que la propuesta europea carece de casos de uso claros para los ciudadanos mientras los bancos comerciales se resisten ante la posible fuga de depósitos.
"Nació en contrapropuesta del bitcoin de forma global. Es la propuesta que todos los bancos centrales se dieron cuenta que están perdiendo el control de la moneda con el bitcoin y después con Libra"
El experto señala que los bancos centrales decidieron: "Si la gente quiere usar una moneda digital, pues hagámosla que sea reglamentada". Sin embargo, mientras muchos países han abandonado estos proyectos, Europa mantiene su agenda "con el principio de la protección del territorio y de la soberanía".
El conflicto entre banca central y comercial
Actualmente, el desarrollo del euro digital se encuentra en un punto complejo. "Está en la cabeza de los bancos centrales que lo quieren por cualquier parte y los bancos comerciales no tanto. Está ida y vuelta entre los reguladores y los distribuidores de las bancas comerciales", afirma Ghanem.
La principal preocupación de la banca comercial es la posible fuga de depósitos: "Si son parte del euro digital, la gente va a estar llevando su dinero de sus bancos hacia euro digital y entonces los depósitos pueden bajar, y si los depósitos bajan, pues los préstamos que pueden dar los bancos comerciales pueden bajar".
Un informe reciente del Instituto Español de Analistas ha señalado precisamente este riesgo para la estabilidad financiera, advirtiendo que el nuevo sistema podría restar liquidez a la banca tradicional.
Ventajas e inconvenientes del euro digital
Uno de los aspectos más controvertidos es la falta de un caso de uso claro para el ciudadano común. Ghanem es contundente: "El único business case que existe hoy es ser su dueño soberano, soberanía frente a los Estados Unidos. Ahora, fuera de eso, la verdad tú y yo hoy usamos nuestra tarjeta Visa, usamos nuestro Bizum, usamos nuestro Apple Pay y no nos damos cuenta".
Entre las ventajas teóricas del euro digital está la posibilidad de operar offline, aunque Ghanem relativiza su importancia: "Si hay un apagón a nivel europeo, poder usar una moneda digital de forma totalmente offline sería importante. Pero el desarrollo de la infraestructura que requiere una transacción offline... y no sabemos cuánto tiempo va a durar, ¿será una hora, será un día?"
Respecto a la privacidad, el experto no considera que sea un problema mayor que con los sistemas actuales: "Hoy en día ya estás controlada cuando usas tarjeta Visa o tu Bizum, deja una indicación de quién hizo todo y no pasa nada".
El BCE calcula que el euro digital podría sustituir a cinco de cada diez euros en efectivo en el futuro, pero Ganem se muestra escéptico: "Lo veo bastante optimista. Es todo el tema de adopción. Yo como usuario quiero algo fácil, barato, discreto y simple".