El FMI califica de impresionante la recuperación d ela economía española. Pese a ello hoy nos ha puesto deberes. En él, el organismo exige una atención inmediata en los siguientes puntos:

*Vuelta a la consolidación fiscal: Por segundo año consecutivo, es probable que el déficit de España sea superior a las previsiones originales, a pesar del fuerte crecimiento económico. Con un ajuste fiscal anual del saldo primario estructural de en torno al 0,5% del PIB, se lograría un equilibrio adecuado entre el mantenimiento de la recuperación económica y la sostenibilidad de las finanzas públicas. Por lo que propone una subida del IVA. Asegura que España puede permitirse un aumento de los ingresos con esta medida.



Schaeter ha citado un informe de 2014 apuntando a que más ingresos en el ámbito del IVA podrían incrementar la recaudación en un 2% respecto al PIB. El FMI estima que esa subida del IVA unida a reducción de exenciones podrían incrementar en 15.000 millones la recaudación.

*Reducción del desempleo: sobre todo el de larga duración y el juvenil, retos capitales para España. La mayor parte de los nuevos empleos son de carácter temporal y la dualidad del mercado de trabajo acentúa la volatilidad del empleo e inhibe la inversión de capital humano. A pesar de que la tasa de paro se ha reducido en ocho puntos desde su nivel más alto, sigue siendo muy elevada, situándose en torno al 19%. La prioridad es promover la creación de empleo para los desempleados de larga duración y los jóvenes de baja cualificación. A la vez, los subsidios de contratación podrían concentrarse y asignarse más eficazmente. 

El FMI considera que España debe subir su productividad mediante una economía más competitiva y un apoyo de la innovación. Se cuestiona si es lógico exigir a todas las comunidades autónomas el mismo déficit y respecto al empleo incide en la necesidad de mejorar las políticas activas de empleo para enfrentar el paro de larga duración y juvenil. El Fondo pide continuar el trabajo para eliminar rigideces en el mercado laboral y aplaude la subida del salario mínimo siempre y cuando no se extienda a todos los salarios, ya que es clave que España mantenga la competitividad y las subidas salariales deben estar ligadas a la productividad.



*Reformas estructurales: impulsar la productividad de las empresas y el crecimiento. Aconseja incrementar el nivel de productividad para que España siga registrando a medio plazo un crecimiento del PIB real superior al 2%. Entre ellas, reformar el sistema de financiación autonómica para cumplir con los objetivos fiscales. Es decir, dotar a las regiones de una mayor capacidad de movilización de sus propios ingresos.

*Reforzar la capacidad del sector financiero: Un componente clave para continuar con la recuperación económica, es seguir reforzando la situación de los bancos y mejorando las perspectivas financieras de los prestatarios. Por eso exige unas políticas económicas que sustenten una recuperación del empleo. Por otro lado, continuar con una política de provisiones adecuada, con nuevos aumentos de la eficiencia, posiblemente por medio de fusiones, con un estímulo a los ingresos no procedentes de intereses. Y con un incremento del capital de alta calidad, se reforzaría la capacidad del sistema bancario de absorber shocks y facilitaría la concesión de crédito. 

Con todo, el organismo presidido por Christine Lagarde, alaba la recuperación impresionante y vigorosa que ha realizado España.