Francia va a pedir formalmente a sus socios europeos el próximo mes el fin de las negociaciones con Estados Unidos sobre el TTIP. Lo ha dicho el secretario de Estado del Comercio Exterior, Matthias Fekl del país galo: "Tiene que haber un parón claro, limpio y definitivo", ha asegurado Fekl en una entrevista a la emisora de radio "RMC" en la que justifica esta posición porque desde el comienzo esas conversaciones transatlánticas se han llevado a cabo "con opacidad" y han generado "mucha desconfianza y miedo".

Además, el secretario de Estado francés ha subrayado que la demanda francesa la concretará él mismo en el encuentro de responsables del Comercio Exterior de la Unión Europea (UE) programado a finales de septiembre en Bratislava. A su juicio, en la situación actual y con el clima político no es posible que los negociadores de una y otra parte (la Comisión Europea, por la UE) sigan reuniéndose. De ahí el fin al proceso que reclama Francia, para en el futuro "poder reiniciar las negociaciones sobre nuevas bases con Estados Unidos, bases modernas".

Antes de que París anunciara el fin del tratado comercial y de inversiones, en Berlín ya se habían manifestado en la misma línea. Fue el vicecanciller y líder socialdemócrata, Sigmar Gabriel, el que este fin de semana ha calificado el pacto europeo-estadounidense como “fracasado de facto”. “Aunque nadie se atreva a admitirlo”, ha añadido Gabriel, también ministro de Economía en el Gobierno de Angela Merkel. El líder socialdemócrata considera ya muerto el TTIP.

El anuncio francés se produce en pleno ambiente electoral, a ocho meses de las presidenciales. La dividida izquierda se ha mostrado siempre crítica con el tratado de libre comercio. El puñetazo francés en la mesa llega solo dos meses después del Brexit. Reino Unido, que ahora debe negociar su salida de la UE, ha sido el principal valedor del TTIP en Europa.

¿Es el fin del TTIP? El director de ESADEGeo, Ángel Saz Carranza, asegura en Información Capital que "al menos no veremos el TTIP este año ni en 2017". Explica que el motivo del fracaso en el acuerdo comercial con Estados Unidos es la falta total de apoyo político y social; además de las diferencias en aspectos concretos como los sistemas de resolución de disputas o dudas sobre ciertos sectores, como el agrícola.

En el contexto económico internacional actual, con la desaceleración de los emergentes, el estancamiento de los desarrollados y las propuestas de líderes como Donald Trump en EEUU o el auge de la extrema derecha en Europa, Carranza considera que las regiones desarrolladas van camino del proteccionismo. Considera que lo "realmente preocupante" es que entonces serán los emergentes, como China o India, quienes impulsarán las normas y tratados de comercio internacionales, países con estándares laborales o medioambientales mucho más bajos.

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