El Ayuntamiento de Madrid es muchas veces objetivo de críticas por su política económica. “Es en parte porque somos la capital”, justifica Jorge García Castaño, Delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, en una entrevista con José de la Morena, en “Uno De Los Nuestros”.

La capital terminaba 2017 con un superávit de 1.120 millones. En el periodo reducía su deuda en 450 millones, situándose la ratio de deuda viva en un 73,69%, por debajo del 75% que la legislación contempla como límite a aplicar al régimen de endeudamiento en las entidades locales.

Desde el Ayuntamiento de la capital piden que se cambie la regla de gasto, ese mecanismo fiscal que sirve para controlar el equilibrio de las finanzas públicas en España. La Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012 impuso elementos de contención a los ayuntamientos, que se ven muy limitados para gastar en tiempos de expansión económica.



Es por esto que García Castaño, plantea al Estado la posibilidad de emplear el superávit en políticas municipales, ampliando el radio de acción de los Ayuntamientos a otras competencias que ahora mismo no controlan.

Según explica en Capital Radio, precisamente la regla de gasto es el instrumento por el que los ayuntamientos no han podido reducir impuestos casi en ninguna parte de España. “Una bajada de impuestos decidida por el Ayuntamiento implica inmediatamente una bajada del techo de gasto por el mismo importe. Es decir, si yo ahora con los 1.000 millones de superávit, bajo 800 millones en impuestos, me va a bajar en 800 millones el techo de gasto, tendría que hacer un recorte de 800 millones, y seguiría teniendo 1.000 millones de superávit”.

En el tiempo en que llevan en la gestión de la capital, han intentado enfocarse en llegar a un acuerdo con el gobierno central para que los Ayuntamientos sean actores más importantes.

 

Madrid Destino

Sobre la empresa pública del Ayuntamiento de Madrid que gestiona la cultura, que cambió los requisitos exigidos en mitad del proceso de un concurso público de Matadero, sin oportunidad para que los aspirantes cambiasen su candidatura para adecuarla a lo demandado, explica que “se creó en un momento de crisis económica en un entorno complicado”.

A este respecto avanza una importante novedad: “tendríamos que haber dividido la empresa en tres partes desde el principio. Mi propuesta sería una empresa que se dedique a la gestión del turismo, otra que gestione los espacios, en estrecha colaboración con Ifema y una tercera empresa que trabaje para la cultura del Ayuntamiento”. Sobre ello reconoce que han tardado en reaccionar y en llevar a cabo cambios. La empresa ha estado en el punto de mira por algunas contrataciones dudosas.

 

Planes de futuro

En materia de urbanismo, se quieren centrar en el desarrollo urbanístico de algunas zonas del sur de la ciudad, como Campamento o Villaverde.

Nos adelanta también que quieren crear empresa pública de gestión energética. “En los próximos días habrá anuncios fiscales que tienen que ver con vivienda y con tejido empresarial, en cuanto a la transición energética, va a haber bonificaciones fiscales. Y queremos que todo eso se centralice en una empresa”.

El Ayuntamiento trabaja también en una agencia de desarrollo que trabajara en líneas de crédito y de garantía para empresas madrileñas. “Vamos a licitar hasta 30 millones para aportaciones a fondos de capital riesgo, para invertir en empresas con impacto social y ambiental en la ciudad”

El objetivo del Ayuntamiento, dice García Castaño, es conseguir que Madrid sea un ecosistema donde se trabaje la inversión con impacto social o ambiental, que ya funciona en otras capitales europeas y “en España vamos con retraso”.