Además de las mejores prendas masculinas, así como sus marcas –como es el caso de Belgrave 1820–, Gemelos de Plata te recomienda los lugares en los que comer muy bien es posible. Por ello, hoy os acercamos el Restaurante Asgaya, que acaba de celebrar su segundo aniversario. Situado en el barrio de Chamartín –barrio que está muy de moda por los grandes restaurantes que aglutina en tan sólo una manzana– tiene una oferta realmente diferente al resto de restaurantes de su categoría.

Su cocina es de esa que cuesta encontrar, con sabores de toda la vida que en ocasiones ya ni recordamos. Sus recetas renovadas tienen su origen en la gastronomía Asturiana, que sin alterar sus esencias básicas captura aromas, texturas y emociones. Por supuesto, son platos elaborados con la mejor materia prima del mercado nacional. Sugerentes propuestas como la lasaña de centolla cremosa, con verduras sobre crema de andariques, sardinas ahumadas con hierbas silvestres sobre hogaza o las verdinas casi viudas con mejillones y berberechos.

No podemos dejar de mencionar su carta de vinos, con una amplia y variada selección de producto nacional e internacional. La característica principal de esta carta es su carácter evolutivo, continuamente se añaden diferentes y novedosas referencias para que sea una carta “Viva”.

Manuel Fernández, Asturiano de nacimiento y Madrileño de adopción, es el propietario del Grupo de Restauración Asgaya (Restaurante Asgaya, El Hórreo Asturiano, La Charca y Viga Mars) y habla con orgullo de su último proyecto: “Asgaya es el recién nacido del grupo” la culminación de un sueño que tras más de 25 años de dedicación al apasionante mundo de la hostelería, ha visto la luz y ha venido para hacerse un hueco entre los más grandes. Fernández asegura: “Hemos cuidado hasta el más mínimo detalle para que así sea, y no escatimamos en pasión y esfuerzo para lograr ser una referencia del paladar de nuestros clientes”.

¿Y cómo es Asgaya? Es un restaurante moderno y muy cálido a la vez, dispone de una agradable y amplia terraza abierta todo el año. Si entramos a las salas, nos apetece quedarnos dentro. Gracias a la decoración en madera, pan de oro y mármol, que combinados a la perfección dan ese toque íntimo que busca el directivo o profesional para comidas de trabajo, convirtiéndose por su cuidada iluminación, en el espacio perfecto para las cenas.

También ofrece salas privadas para grupos y reuniones de empresa, dotadas de la última tecnología y con todas las facilidades para que ese encuentro de negocios o comida de empresa sea todo un éxito.