"Las guerras comerciales siempre terminan con todos perdiendo". Así lo expresa Guillermo Martínez-Taberner, profesor de Estudios Globales de la Universidad Pompeu Fabra, a raíz de la tensión comercial entre Estados Unidos y China.
Este conflicto ha dado un nuevo giro con la sorpresiva suspensión de envíos postales chinos a territorio estadounidense, afectando a gigantes como Shein, Temu y Alibaba. Esta medida se suma a la reciente implementación de aranceles del 10% por parte de Estados Unidos sobre productos chinos, y la consecuente respuesta del gigante asiático.
Lo analizamos con Martínez-Taberner en este podcast:
El servicio postal estadounidense suspende los envíos desde China mientras escalan las tensiones comerciales entre ambas potencias mundiales.
Según el profesor Guillermo Martínez Taberner, de la Universidad Pompeu Fabra, "China ha tenido una reacción más cautelosa, más selectiva, menos agresiva, menos punitiva de la que vimos en 2018". El experto señala que esto podría indicar que China interpreta las acciones de Trump como una estrategia de negociación.
Las represalias chinas, que incluyen aranceles del 10% al 15% sobre productos estadounidenses, parecen tener un impacto limitado. "Las importaciones americanas dentro de China, dentro de las importaciones chinas, el petróleo, por ejemplo, solo representa el 1,7% y en el caso del gas licuado solo representa el 5,4%", explica Martínez-Taberner.
Un aspecto crucial en esta disputa es el control de minerales críticos para la tecnología. China ha implementado restricciones en la exportación de elementos como el rutenio y el telurio, fundamentales para la industria tecnológica, en lo que el experto describe como una "guerra tecnológica" comparable a "aquella carrera espacial de la Guerra Fría".
El déficit comercial de Estados Unidos con China, que alcanza aproximadamente los 270.000 millones de dólares, sigue siendo el punto central de la disputa. "Se abrirá la posibilidad de intentar reducir el déficit comercial", señala el profesor, sugiriendo que la solución podría venir a través de acuerdos para aumentar el consumo de productos estadounidenses por parte de China.