Este lunes da comienzo la primera jornada de huelga de los estibadores españoles después de no llegar a un acuerdo con la patronal y el gobierno para resolver el conflicto laboral en los puertos del país. Un paro que afectará a las horas impares hasta las 8 de la mañana del próximo martes.


En total están llamados a la protesta más de 6.150 estibadores de 36 puertos. Primeras horas de paro, pero que, según las características del sector, ya se notan los efectos según Jesús Soriano, Director de Logística y Transporte de Feique.

"Uno de los principales efectos ha sido el desvío de rutas hacia puertos europeos como Sines en Portugal, Marsella en Francia o Tánger en Marruecos", explica Soriano. El Ministerio de Fomento ha ordenado unos servicios mínimos de hasta el 100% en las operaciones que afecten a mercancías perecederas y peligrosas, pasajeros, situaciones de emergencia y productos esenciales para las islas, Ceuta y Melilla. Además se deberá garantizar un rendimiento no inferior al 50% del promedio del año natural anterior en jornada comparable. Sin embargo, "ya se ha producido un descenso de la productividad la semana pasada", añade.

El 86% de las importaciones españolas entran por las terminales marítimas y de ellas sale el 60% de las exportaciones. “Las exportaciones han sido una válvula de escape para una economía en crisis”, explica Soriano.

La subrogación de trabajadores es la clave del conflicto. Las dos partes no se ponen de acuerdo en cómo llevarla a cabo. Los sindicatos exigen garantías suficientes para asegurar todos los puestos de trabajo. Aunque la patronal Anesco asegura que las pretensiones son muy superiores.