El escenario político institucional y las relaciones empresariales se complican en Estados Unidos y arrastran al resto de países. El veto migratorio de Donald Trump sigue en un limbo legal después de que varios jueces se opusieran al mismo y ayer 97 empresas del sector tecnológico presentaron una carta apoyando la demanda contra la prohibición de entrada de ciudadanos. Hoy el Tribunal de Apelaciones de San Francisco decidirá el futuro inmediato del veto migratorio a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, al que se ha opuesto también la Asociación de Abogados de Estados Unidos.

Alfonso González de León, Consultor Senior en Vinces, cree que "probablemente el caso llegará hasta el Tribunal Supremo", quién tendrá que decidir hasta "dónde llega el poder del presidente de Estados Unidos". Ante la polémica, legal incluida, que rodea a la nueva Administración de la Casa Blanca son varias las voces que pronostican ya un impeachment, es decir, forzar la salida de Donald Trump del Gobierno.  González de León reconoce que es posible, porque podría aumentar el descontento hacia el presidente pero "bastante complicado" por la mayoría necesaria para ello y dada la correlación de poderes actual entre republicanos y demócratas.



No sería la primera vez que se utiliza este procedimiento judicial en Estados Unidos para juzgar a un alto cargo, aunque sólo dos presidentes han sido juzgados de este modo: Bill Clinton y Andrew Johnson, y ambos fueron absueltos. Richard Nixon directamente interrumpió el proceso al dimitir de su cargo tras aprobarse el impeachment.

Después de la carta emitida por las empresas tecnológicas más poderosas del país otra de las dudas es qué capacidad de presión tienen sobre la política de la Casa Blanca y en qué lugar deja todo esto a las empresas europeas y españolas, sobre todo hoy tras conocer que Mariano Rajoy hablará con el presidente estadounidense por teléfono a las 21:45 CET. Este experto advierte del gran esfuerzo diplomático que deberán hacer las autoridades nacionales para conservar las relaciones comerciales con Estados Unidos en la era Trump: "No queda más remedio que trabajar conjuntamente con la administración"