En este espacio dedicado a la Movilidad Renovable hemos puesto en valor la apuesta que hace la industria por la innovación, la investigación y las inversiones necesarias para que se puedan cumplir con los objetivos marcados para conseguir descarbonizar. Para ello es clave la apuesta por los combustibles renovables.

De todo ello hemos hablado con Estrella Jara, directora de Comunicación y Asuntos Institucionales de BP; Daniel de Miguel, responsable de Desarrollo de negocio de Biocombustibles de Moeve; y Carlos Díaz García, subdirector de Desarrollo de Negocio de Combustibles Renovables de Repsol. Como siempre gracias a Inés Cardenal, portavoz de la Plataforma para los Combustibles Renovables.

Y es que la industria española del refino está inmersa en una transformación histórica hacia la producción de combustibles renovables, con inversiones anunciadas de más de 16.000 millones de euros. Las principales compañías del sector presentan ya casos de éxito y proyectos concretos, aunque reclaman un marco regulatorio más favorable para acelerar esta transición.

Aquí tienes todo lo que nos han contado nuestros invitados

Una industria que se mueve hacia el futuro

Estrella Jara, directora de Comunicación y Asuntos Institucionales de bp; Daniel de Miguel, responsable de Desarrollo de negocio de Biocombustibles de Moeve; y Carlos Díaz García, subdirector de Desarrollo de Negocio de Combustibles Renovables de Repsol. Como siempre gracias a Inés Cardenal, portavoz de la Plataforma para los Combustibles Renovables.

Una apuesta por la innovación... y por la inversión

Movilidad Renovable mesa empresas

Repsol ha iniciado 2024 con "la primera planta de biocombustibles avanzados de Iberia", según explicó Carlos Díaz García. "Es una planta que ha requerido una inversión de más de 250 millones de euros, que procesa más de 300.000 toneladas de residuos", señaló, añadiendo que ya tienen "más de 800 estaciones de servicio donde se vende diésel renovable 100%".

Por su parte, Moeve está construyendo "la mayor planta de combustibles renovables en el sur de Europa" en Huelva, como indicó Daniel de Miguel. La instalación tendrá capacidad para producir medio millón de toneladas de renovables para transporte terrestre, marítimo y aéreo.

BP iniciará en febrero la construcción de su planta de hidrógeno verde de 25 MW en Castellón. "Ya suministramos combustible sostenible de aviación a más de 25 aeropuertos en el mundo", destacó Estrella Jara, quien subrayó que "España tiene una oportunidad única" dado que cuenta con "la infraestructura, las refinerías y la materia prima".

Inés Cardenal, portavoz de la Plataforma para los Combustibles Renovables, destaca que "la industria del refino que hasta ahora procesaba crudo está paulatinamente sustituyéndolo por materias primas bajas en carbono" para ofrecer "combustibles renovables neutros en emisiones de CO2 compatibles con todo el parque automovilístico".

La representante señala que "esto no se consigue de un día para otro" ya que requiere "mucha inversión desde hace muchísimos años, mucha investigación y desarrollo". Asimismo, enfatiza que "hay que ser claros en que solamente complementando todas las tecnologías a nuestro alcance vamos a hacer una transición realmente eficiente".

Retos pendientes

Los representantes del sector coincidieron en señalar varios desafíos clave. "Nos falta generar la confianza para realizar esas inversiones", apuntó Díaz García, quien enfatizó la necesidad de "seguridad regulatoria, estabilidad y claridad". De Miguel añadió que es necesario "un poco más de apoyo desde las administraciones públicas" y reconocimiento de que es "una solución hoy, inmediata".

Un punto crítico es la fiscalidad: actualmente los combustibles 100% renovables pagan los mismos impuestos que los fósiles, lo que no incentiva su adopción por parte de los consumidores. "¿Qué incentivo le estás dando al consumidor para cambiar la manera en la que mueve su vehículo? Pues ninguno, hoy por hoy ninguno", señalaron los expertos.

El sector destaca que España posee el sistema de refino más eficiente y competitivo de la Unión Europea, lo que representa una oportunidad única para liderar la transición hacia combustibles renovables. Sin embargo, advierten que sin el marco adecuado, estas inversiones podrían desviarse hacia otros países, perdiendo España su posición estratégica en este campo emergente.