Las compañías cerveceras españolas comercializaron 35,7 millones de hectolitros de cerveza a lo largo de 2017, un 3,8% más que el año anterior. Pero este 2018, las cifras no son mejores en los primeros meses del ejercicio y las perspectivas están puestas en el Mundial.



Pero, la alerta la ha dado Reino Unido y el problema es la falta de dióxido de carbono. Sí, no hay CO2. Varias fabricas están cerradas en el Viejo Continente por tareas de mantenimiento y la que existe en las islas británicas está cerrada de manera temporal.

El CO2 es fundamental para las bebidas carbonatadas pero también se utiliza en el procesamiento de frutas, verduras y carnes envasadas. El parón por mantenimiento ha venido en mal momento. Si en España se comercializaron 35,7 millones de hectolitros en todo 2017.

En Reino Unido en solo las dos primeras semanas de Mundial se han consumido más de 7,9 millones de litros de cerveza… y la Asociación Británica de Cerveza y Pub, que representa a 20.000 cerveceros, asegura que la producción local se está paralizando y la población británica se asusta.