Kazajistán y un grupo liderado por la petrolera Chevron ampliarán la producción en el campo petrolífero de Tengiz, en Asia Central, por 37.000 millones de dólares. Una inversión relevante en un sector tan castigado por los bajos precios del crudo. Según el plan, en Tengiz, campo en el que también participan Exxon Mobil y Lukoil, la producción aumentará a 39 millones de toneladas al año para el año 2022, desde los 27 millones de toneladas actuales. El yacimiento, uno de los más grandes y rentables del mundo, representa más de un tercio de la producción total de crudo de Kazajistán. Con la ampliación, la producción de Tengiz será más o menos la misma que la producción actual de petróleo de Reino Unido.

Esta expansión es la inversión más importante este año en el sector del petróleo, y uno de los tres proyectos más importantes en los últimos años.

El consorcio está liderado por Chevron con una participación del 50%. Lo completan otras petroleras internacionales como la estadounidense Exxon Mobil con el 25% de la firma, la kazaja KazMunayGaz con un 20% y, por último, la rusa Lukoil con un 5%.

Chevron y Exxon aprobaron el proyecto pero estaba congelado desde el año pasado. Es por ello que sorprende que ahora se lleve adelante, en un momento en el que el petróleo está por debajo de los 50 dólares el barril, una caída del precio que supone un descenso del 56% en comparación con el máximo, marcado en junio de 2014, cuando alcanzó los 115 dólares.

Algunos analistas se muestran positivos y ven un punto de inflexión en la industria. Señalan que el sector comenzará a crecer y, con él, se estabilizarán los precios del crudo y la tendencia será, aunque de forma lenta, al alza.