Los datos macroeconómicos, los beneficios empresariales y, por supuesto, los máximos alcanzados en Wall Street, avalan que la tendencia de crecimiento mundial continúe en 2018. Aunque al director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó, le preocupan precisamente esos máximos de la bolsa norteamericana: "No me convence la situación de excesiva valoración de los mercados bursátiles americanos. Lo veo, no peligroso, pero más cercano a que si hubiera algún tipo de corrección brusca podría desacelerar esa tendencia positiva de la economía mundial.



El también catedrático de economía de Cunef explica que no es preocupante la inflación, pero si es importante analizar el mercado laboral, especialmente en España, donde a pesar del crecimiento y los beneficios empresariales los salarios siguen estancados.

Carbó también alerta sobre la elevada deuda española. Reconoce que el gasto público ha contribuido al crecimiento aunque no se haya considerado como viento de cola, pero alerta de que cuando la economía se desacelere, el mercado puede penalizar, y mucho, la excesiva deuda pública.