Además, la Comisión Europea prevé que España incumplirá sus objetivos de déficit de los dos próximos años y lo hace con cálculos que empeoran las cifras ofrecidas a primeros de mes, cuando evaluó los Presupuestos Generales del Estado de 2016. Bruselas estima que el déficit de 2015 alcanzará el 4,7%, cinco décimas más que lo comprometido con la Unión Europea, y que alcance el 3,6% un año después, cuando debería limitarse al 2,8%.

Bruselas cree que la economía española se expandirá un 3,1% en 2015 y no el 3,3% que apunta el Gobierno de Mariano Rajoy. En los años siguientes, las previsiones prevén un crecimiento del 2,7% en 2016 y de un 2,4% en 2017, en gran medida por el empuje de la demanda interna.  Estos datos sitúan a España como la séptima economía de la Unión Europea que más crece, empatada con Luxemburgo, y detrás de Irlanda (con un crecimiento del 6%), República Checa y Malta (ambos con un crecimiento del 4,3%), Polonia y Rumanía (3,5%) y Eslovaquia (3,2%).

El empleo seguirá siendo la gran asignatura pendiente. La CE considera que la tasa de paro caerá otros dos puntos el año que viene (hasta el 22,5%) y se situará en el 19% en 2017. Los indicadores prevén un crecimiento del empleo del 2,8% en España en 2015, el mejor registro de la UE este año, y también espera mejoras del 2,5% y del 2% para 2016 y 2017, respectivamente.

El déficit estructural permanecerá estable en torno al 2,5% del PIB, mientras que la deuda pública alcanzará el 101,3% en 2016, antes de bajar al 100,4% en 2017, según el documento de Bruselas.